En Estados Unidos, el estado de Oklahoma ejecutó el jueves a un hombre condenado a muerte por el asesinato de un niño de tres años, en tanto otra ejecución prevista en el estado de Alabama fue cancelada in extremis.
La ejecución de Oklahoma elevó a tres el número de presos ejecutados en dos días en el país, después de que dos condenados a muerte recibieran inyecciones letales en Arizona y Texas el miércoles por la noche.
Tras una pausa durante la pandemia, el ritmo de las ejecuciones se ha acelerado este año en Estados Unidos, especialmente en los estados conservadores del sur.
Richard Fairchild, de 63 años, recibió un cóctel letal el jueves por la mañana en la Penitenciaría Estatal de Oklahoma en McAlester.
Fue la séptima ejecución en este estado desde que retomó la práctica en octubre de 2021, tras un paréntesis de seis años vinculado a dudas sobre la legalidad de los productos letales utilizados.
Fairchild había sido condenado a muerte hace 26 años por quemar, golpear y matar al hijo de su novia tras una noche de borrachera.
Según testigos de la ejecución, el hombre expresó remordimiento antes de morir y se disculpó con la familia de su víctima.
En Alabama, la ejecución de Kenneth Smith, de 57 años, estaba prevista para el jueves por la noche a pesar de la controversia sobre su caso.
En 1988, un hombre contrató a Smith, junto con otro asesino a sueldo, para matar a su esposa y hacer que pareciera un robo. El marido se suicidó una semana después del asesinato y la policía se centró en los dos asesinos.
Smith fue condenado a muerte, pero un tribunal de apelaciones anuló el fallo y pidió un nuevo juicio. Fue nuevamente condenado en 1996, pero los miembros del jurado estaban divididos sobre la sentencia y 11 de 12 recomendaron cadena perpetua.
El juez, en una medida legal hoy prohibida en todo Estados Unidos, hizo caso omiso al jurado e impuso la sentencia de muerte.
Por este motivo, los abogados de Smith intentaron obtener el miércoles un indulto de la Corte Suprema de Estados Unidos, pero el alto tribunal, donde los jueces conservadores son mayoría, rechazó su recurso, al igual que los de los otros tres presos ejecutados esta semana.
Pese a todo, una corte federal de apelaciones finalmente falló a favor de Smith pocas horas antes del vencimiento de la orden de ejecución.
Dieciséis condenados a muerte fueron ejecutados desde principios de año en Estados Unidos.
