LONDRES.- El G7 anuncia una acción coordinada para ayudar a Ucrania a pasar el invierno. Entre otras cosas, se ampliará el suministro de generadores eléctricos, calefactores, bombas de agua, equipos sanitarios, viviendas prefabricadas, mantas y tiendas de campaña.
Los ministros de Exteriores de las siete grandes potencias, reunidos en la ciudad alemana de Münster (oeste), expresaron su preocupación por la escasez de alimentos y la crisis de suministro de energía, debido a los continuos ataques de Rusia a las infraestructuras civiles.
El jefe de la diplomacia europea, Josep Borrell, dijo que «ellos (Rusia) no pueden ocuparla (Ucrania). No pueden ganar en lo militar, en el campo de batalla. No pueden ganar la guerra. Y están destruyendo el país sistemáticamente._Millones de ucranianos ya no tienen acceso a la electricidad. Y lo que Putin está dispuesto a hacer es dejar al país en la oscuridad durante el invierno, lo cual es un crimen de guerra».
Un duro invierno
Sobre el terreno, pese a los avances de las fuerzas ucranianas en los frentes nororiental y suroriental, la retaguardia y el abastecimiento son problemas que anticipan un duro invierno.
«Solo esta noche, alrededor de cuatro millones y medio de consumidores bajo planes de emergencia y estabilización están desconectados temporalmente de la electricidad», ha explicado Volodímir Zelenski, presidente de Ucrania.
Pero la moral entre las tropas ucranianas es alta, después de que las autoridades prorrusas en Jersón admitieran un posible repliegue del Ejército ruso. Un funcionario de la administración de ocupación señalaba que es probable que las fuerzas rusas abandonen la orilla occidental del río Dniéper, incluida la ciudad de Jersón.
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