OSCU.- Las Fuerzas Armadas rusas no realizaron ataques contra objetivos dentro de los límites de la ciudad de Kiev el pasado 23 de noviembre, aclaró el Ministerio de Defensa de Rusia.
Toda la destrucción declarada por Ucrania en Kiev es el resultado de los impactos de misiles de antiaéreos ucranianos que cayeron en zonas residenciales de la capital.
Las tropas rusas lanzaron el 23 de noviembre un ataque masivo con armamento de alta precisión de largo alcance contra puntos de control militar de Ucrania y las instalaciones energéticas asociadas, el ataque logró su objetivo y todos los blancos designados fueron alcanzados, aseguró el organismo castrense.
Se precisa que los ataques interrumpieron el traslado en tren de las reservas militares ucranianas, el armamento extranjero, el equipo militar y la munición a las zonas de combate.
Las Fuerzas Armadas rusas frustraron los intentos de contraataque de las tropas ucranianas en dirección a cuatro zonas pobladas del sur de la región de Donetsk en las últimas 24 horas, agregó el Ministerio de Defensa.
«En dirección del sur de Donetsk, los intentos del Ejército ucraniano de contraatacar en dirección de Vladímirovka, Pavlovka y Vremevka fueron frustrados como resultado del bombardeo. Además, como resultado del fuego de artillería preventivo sobre la zona en la que se concentraba un grupo táctico de la compañía de las FFAA ucranianas, se frustró un intento de ataque del enemigo en dirección a la aldea de Levadnoye, en la región de Zaporozhie», indica el informe.
Las pérdidas de las tropas ucranianas durante el día ascienden a un total de 50 militares muertos y heridos, un tanque, seis vehículos blindados de combate y tres automóviles en la dirección sur de Donetsk.
El presidente ruso, Vladímir Putin, anunció el 24 de febrero el lanzamiento de una operación militar especial en Ucrania para defender las repúblicas populares de Donetsk y Lugansk, frente al genocidio por parte de Kiev. Uno de los objetivos fundamentales de la operación Putin lo definió como la desmilitarización y desnazificación de Ucrania.
El pasado 30 de septiembre, Putin selló los acuerdos de incorporación de las repúblicas de Donetsk y Lugansk y las provincias de Jersón y Zaporozhie a Rusia, tras los referendos que estos territorios celebraron del 23 al 27 de septiembre, y en los que el sí a la unión ganó por mayoría abrumadora.
